viernes, 16 de marzo de 2018

Retazo


Esta mariposa multicolor de particular aleteo es una de mis favoritas. De retazos innumerables está hecho el inmenso cobertor que da calidez a mis noches más heladas.

Cada uno tiene su nombre: cayenas en la ventana de Ramo Verde, la ardiente arena de Anare, piedras abajo de las aguas claras de los ríos del Ávila, el sabor de un mango de cualquier calle caraqueña, una dorada y humeante medialuna porteña.

Dice la infaltable Real Academia Española que son “pedazos de cualquier cosa”. Y sí, son miles de “cualquier cosa” unidas por el azar de la memoria.

Así como desde los albores de la humanidad nos cubrimos la piel de las inclemencias del clima con retazos unidos al amor de las agujas, también el alma se calienta con los retazos de recuerdos que componen su particular y mínima historia.




5 comentarios:

  1. Que bonito! Me haces pensar en mis retazos más preciados... Retazos del sonido de los grillos y las chicharras con la calidez de mi casa en La California, retazos de los hermosos amaneceres unidos con las montañas de El Hatillo y ahora en búsqueda de nuevos retazos que se mezclan entre olores, sabores, temperaturas y frases pluriculturales de una movida y profunda Madrid.

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    1. Si!!! No tengo retazos de Madrid... pero si muchos y muy bonitos de tu casa en la California Sur y en El Hatillo 😍

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  2. Busquemos los retazos, pequeños brillantes en nuestras vidas

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