lunes, 5 de marzo de 2018

Efímero


Es efímero lo que dura un día. Nostálgica es esta mariposa, cuya breve vida transcurre entre apenas un par de cientos de aleteos y al anochecer se desvanece tal como si nunca hubiese existido.

Los antiguos griegos usaron el término para designar lo que dura durante “la luz de un día”. Y hasta nuestros tiempos, lo usamos para designar algo que dura muy poco. Tal cual la vida.

Cuando cierro los ojos y hurgo en mi memoria, los recuerdos acuden entre los hilos de un sueño. Tan sutiles y tan breves, que los años se convierten en aleteos que susurran y desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Tan increíblemente sutiles que ni siquiera logro discernir qué tan reales son.

Precisamente en esa búsqueda de correr en contra de lo efímero de nuestro tiempo, la humanidad ha intentado desde sus albores perdurar más allá de los días que le toca vivir. Algunos lograron huellas que nos hablan de sus vidas a través de las brumas de los tiempos, vidas tan parecidas a las nuestras que asombra asomarse a ellas a través de la distancia de milenios. 

Tal como nuestros desconocidos antepasados dejaron sus marcas en piedras y cuevas milenarias, así hoy en día la humanidad sigue marcando sus efímeras improntas, soñando en que alguna mirada se asombrará ante ellas desde el improbable futuro que se abalanza sobre el tiempo.
 

1 comentario:

  1. El misterio de los espejos, desde Alicia en el país del espejo hasta caminar con un espejo mirando el cielo, cuantas historias despertaste...

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