miércoles, 21 de febrero de 2018

Aciago



¿Será esta mariposa la indicada para inaugurar estas breves líneas? No lo sé, pero allá voy. Mi oscura mariposa de hoy aparece en el español antiguo desde los tiempos en que Miguel de Cervantes, allá en su lejana celda, redactaba las desventuras del Quijote de la Mancha.

Aciago fue para Sancho Panza el día que Don Quijote decidió partir. Pero lo que para uno es aciago, quizás para otro es venturoso y feliz, así de dispares y múltiples son los caminos de hombres y mujeres en este mundo.

Para mi es aciago febrero. Febrero me suena a despedidas, a lágrimas amargas y salobres, a viajes sin retorno. Febrero de mis desventuras, aciago febrero. Un día de febrero fue el más aciago de mis días. Sin embargo, y contra todo pronóstico, he sobrevivido a diez aciagos febreros.

Aquí estoy, desde esta orilla, con mi mariposa que hoy tiene un triste brillo. No olvido el amargo y aciago febrero, pero su sabor se tiñe y transforma con rayos de sol, saladas olas de mar y helados vientos de río.

Febrero 2018



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